viernes, 13 de junio de 2025

II PARTE- CAPÍTULO 6


En esta parte de la historia, Zezé y el portugués el cual  continúan fortaleciendo su vínculo a través de una conversación íntima y afectuosa. Portuga le cuenta sobre su infancia solitaria, sobre las parras, las vendimias y sus recuerdos del pasado. Zezé lo escucha con admiración, deseando que su compañía nunca termine. El niño, con una ternura desbordante, le confiesa cuánto lo necesita en su vida y cómo lo incluye en todos sus sueños. Esta necesidad de afecto revela una vez más lo profundo de su herida emocional y el vacío que ha dejado el maltrato y la soledad.

Zezé también comparte sus sueños de futuro: tener muchos hijos a los que jamás les pegará, darles libertad para ser lo que quieran, y llenarlos de amor, juegos y Navidad. Esos deseos tan detallados reflejan claramente su anhelo de romper con el ciclo de violencia y construir un mundo más t


ierno y justo. Luego, Totoca, su hermano, le da dos noticias importantes: una buena, que su padre ha conseguido empleo y podrán salir de la pobreza; y una mala, que van a cortar su planta de naranja-lima para ampliar las calles.Zezé se desmorona ante la posibilidad de perder a su confidente vegetal, su único refugio emocional antes de conocer al portuges. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capitulo 9

 Este corto final de Mi planta de naranja lima es una despedida llena de melancolía, gratitud y conciencia. El narrador, ya adulto, recuerda...