viernes, 13 de junio de 2025

II PARTE- CAPITULO 8


 En este conmovedor capitulo de Mi planta de naranja lima, Zezé enfrenta una realidad emocional muy profunda, la reconciliación con su padre biológico tras haber perdido a su figura paterna más querida, el Portugues. Su padre intenta consolarlo con promesas de una vida mejor  una casa grande, seguridad, muchos árboles que podrá llamar suyos, pero para Zezé, nada de eso tiene valor. Ya ha vivido una pérdida irreparable: su planta de naranja-lima, símbolo de su infancia, su imaginación y su vínculo más puro con la ternura, ha sido cortada. Y con ella, se siente como si se hubiese extinguido algo esencial dentro de él. Esta escena nos deja una reflexión amarga y poderosa: hay heridas que ni el tiempo ni las promesas pueden sanar por completo, y cuando un niño pierde su refugio emocional, crece de golpe. A veces, los adultos ofrecen soluciones materiales cuando lo que un niño necesita es ser visto en su dolor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capitulo 9

 Este corto final de Mi planta de naranja lima es una despedida llena de melancolía, gratitud y conciencia. El narrador, ya adulto, recuerda...