domingo, 18 de mayo de 2025

Segundo capitulo


En este capítulo, la historia nos muestra a Zezé como un niño aún más sensible, pero también como un niño que empieza a perder su niñez debido a las circunstancias tan difíciles que enfrenta. Aunque en un primer momento el capítulo puede resultar algo confuso por la cantidad de personajes nuevos y el zoológico imaginario, rápidamente nos damos cuenta de que Zezé, a pesar de su corta edad, está siendo forzado a madurar demasiado rápido por las experiencias que le toca vivir.

Zezé es un niño que sufre maltrato físico y emocional. Esto lo notamos con lo que va pasando en la historia, algo que parece ser una constante en su vida. A lo largo del capítulo se hace evidente que el maltrato es algo común para él. Zezé sabe que no puede escapar de esta realidad, lo que refleja una tristeza y una resignación profunda. A través de su carácter sensible, vemos que no tiene la fuerza para rebelarse y prefiere aceptar los castigos, pues siente que no tiene forma de evitarlos.

Sin embargo, a pesar de todo el dolor que enfrenta, lo que realmente destaca en Zezé es su gran imaginación. Es un niño que, aunque está rodeado de pobreza y dureza en su vida diaria, busca consuelo en su mente y en sus sueños. Su imaginación es su único refugio, y es lo que le permite seguir adelante en medio de las dificultades. Además, el árbol de naranja lima, que aparece en este capítulo, parece tener una gran relevancia simbólica. Puede ser parte de su imaginación o quizá algo real. También lo podemos interpretar como que el árbol representa el único lugar donde Zezé puede sentirse libre, conectado con su niñez y alejado, aunque sea por un momento, de su realidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capitulo 9

 Este corto final de Mi planta de naranja lima es una despedida llena de melancolía, gratitud y conciencia. El narrador, ya adulto, recuerda...